Globalmente, las empresas invierten enormes sumas en el desarrollo de liderazgo, pero su efectividad puede variar drásticamente según las prácticas implementadas.
Harvard Business Review señala que solo el 10% de este gasto genera resultados tangibles. ¿Cómo tener los mejores resultados en un programa de desarrollo de liderazgo? Aquí tienes siete elementos clave de un programa efectivo.
Los líderes necesitan habilidades diferentes dependiendo del contexto. Por ejemplo, las habilidades que son efectivas en momentos de rápido crecimiento pueden necesitar ajustarse durante una recesión económica. Una empresa con alta rotación de personal necesita líderes que puedan motivar e involucrar a los empleados.
Un programa eficaz de desarrollo de liderazgo examina constantemente el contexto organizacional en constante cambio, así como las habilidades existentes de sus líderes.
Convertirse en un líder efectivo implica cambios profundos que afectan tanto la vida personal como profesional. Es esencial que los líderes exploren a fondo sus motivaciones y realicen los ajustes necesarios.
Un programa de liderazgo efectivo ofrece la oportunidad de reflexionar sobre el enfoque actual y reevaluar los valores y el propósito, lo que permite liderar con claridad y convicción.
La capacidad de reflexionar mejora la capacidad del líder para priorizar tareas, lo que contribuye a una carga de trabajo más manejable y estratégica. Según una encuesta de LinkedIn, mejorar la gestión del trabajo es cinco veces más crucial que desarrollar nuevas habilidades.
Los programas de desarrollo de liderazgo más efectivos utilizan diversas metodologías de aprendizaje. Un modelo común es el 70-20-10, donde el conocimiento se adquiere principalmente a través de situaciones prácticas (70%), seguido de mentoría (20%) y programas de formación formales (10%).
Las empresas identifican experiencias beneficiosas para cada líder, como rotación por departamentos, exponiéndolos a diferentes estilos de liderazgo y oportunidades de aprendizaje.
Las mentorías ofrecen un espacio seguro para observar y compartir ideas, ya sea a través de sesiones individuales o grupos de cohortes, facilitando el aprendizaje colaborativo.
Incluye talleres, masterclass y cursos en línea, siendo estos últimos cada vez más populares y efectivos. Los programas intensivos de corta duración y el microaprendizaje son herramientas útiles para mantener el compromiso y la flexibilidad del programa, especialmente en entornos remotos o híbridos.
Un exitoso programa de desarrollo de liderazgo enfatiza el crecimiento continuo y a largo plazo, asegurándose de que los logros a corto plazo no comprometan la sostenibilidad.
Medir los resultados a través de diversos métodos, como evaluaciones de 360 grados y métricas de desempeño empresarial, es esencial, pero solo una parte de la ecuación.
El verdadero éxito implica fomentar una satisfacción profunda y significativa, mejorando el bienestar general y cultivando cualidades personales como la resiliencia, la adaptabilidad y la autoconciencia.
Los programas que priorizan el desarrollo holístico generan un impacto más perdurable, manteniendo a los líderes comprometidos tanto en el aprendizaje como en su organización.
El cambio puede ser desafiante, especialmente en el crecimiento personal. Aunque los líderes sólidos sean seguros, podrían resistirse a la vulnerabilidad. Un programa exitoso de desarrollo de liderazgo aborda estas barreras psicológicas, fomentando una cultura que acepte la vulnerabilidad.
Este ambiente promueve el cambio y mejora la efectividad del entrenamiento, brindando apoyo adicional a quienes luchan con el crecimiento personal.
La capacitación en línea ofrece un medio rentable para ampliar el alcance de tu programa de desarrollo de liderazgo, permitiendo que más personas participen.
Naturalmente, el programa tiene como objetivo proporcionar oportunidades de educación continua y desarrollo de habilidades para los líderes y gerentes actuales. Sin embargo, también sirve como una invitación abierta para varios otros grupos a participar:
● Gerentes recientemente ascendidos o recién asignados que buscan más desarrollo
● Contribuyentes individuales estratégicos que enfrentan nuevos desafíos, como cambios tecnológicos, transiciones culturales o la introducción de nuevos productos
● Gerentes aspirantes prometedores que muestran potencial de crecimiento
● Cualquier persona que demuestre un fuerte deseo de aprender y desarrollarse. Estos individuos motivados suelen tener una actitud positiva, lo que los convierte en posibles líderes empresariales.
El concepto de liderazgo no debería verse solo como un cargo, es una mentalidad que se puede fomentar e integrar en la cultura organizativa.
Un liderazgo efectivo en el entorno actual a menudo surge no solo desde la cúspide, sino también desde la base, reflejando una cultura donde las cualidades de liderazgo son alentadas en todos los niveles.
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