Tener un Modelo de Trabajo flexible no es solamente anunciar una política por correo, se necesita en primera instancia una gran apertura a la transformación digital, es decir, tener la capacidad para adaptar el ecosistema organizacional con el objetivo de asegurar la productividad, la satisfacción y la experiencia del empleado a través de nuevos recursos tecnológicos que faciliten las vías de comunicación y conexión entre los colaboradores. Implica a su vez un verdadero cambio de mentalidad, una gran capacidad de adaptación y de la resiliencia suficiente para ajustar, cambiar y mejorar esta nueva forma de colaboración todos los días e ir así evolucionando hacia esta cultura flexible, la cual, sin duda, nos vino a dar un giro de 360° grados a todos.
Ha sido sin duda un camino lleno de aprendizajes para todas las Empresas, en el que el éxito se derivará en gran medida también al involucramiento de los altos mandos en la adopción y comulgación del nuevo modelo de trabajo. Es sumamente importante que los líderes comprendan que flexibilidad es mucho más que el lugar donde trabajamos, que la confianza en ambas vías debe ser piedra angular para el fortalecimiento de los procesos organizacionales y que el principal objetivo como líderes de equipo será fomentar un liderazgo que contribuya a que las empresas alcancen sus metas a través de colaboradores altamente eficientes y comprometidos.
Mantener equipos de trabajo flexible en óptimas condiciones implica que las habilidades de liderazgo deban adaptarse tanto a los intereses de los empleados como de la empresa. En la actualidad, el papel de un líder exitoso en un entorno de flexibilidad laboral es sacar el máximo potencial de su equipo, impulsarlo a crecer y autogestionarse para ofrecer resultados que destaquen por su eficiencia y productividad. Es la clase de líder que conoce profundamente las competencias profesionales, técnicas, personales y sociales de cada uno de sus miembros y toma decisiones basadas en las capacidades colectivas del equipo.
Ser líder de equipos de trabajo flexibles implica ser un líder transformador, es decir, un líder que destaca por su energía y entusiasmo en la ejecución de cualquier proyecto (y ante cualquier adversidad que se presente) y que además posee habilidades socioemocionales muy desarrolladas que le permiten generar empatía y sentido de pertenencia con su equipo.
¿Transformador? Si, porque a diferencia de otros estilos de liderazgo su labor es precisamente generar una transformación constante en los equipos que lidera. En un entorno de flexibilidad laboral —donde el contacto cercano se reduce— el liderazgo transformacional genera importantes cambios que se verán reflejados en la productividad y eficiencia de los equipos de trabajo.
¿Estás listo para ser un Líder Transformador?
Autora: Selene Arregoitia, Comité de Sentido Humano y Asociada de ERIAC Capital Humano