Durante mucho tiempo las instituciones de RH, han pugnado porque la función de RH en las organizaciones sea considerada como un socio de negocio, integrada al más alto nivel de la organización y que contribuya, de manera significativa, a la definición de su estrategia; pasando de un rol operativo y transaccional, a uno de alto valor agregado cuyas aportaciones enriquezcan e impacten los resultados de la misma en el corto y en el largo plazo. Esta posibilidad, emociona y provoca una gran expectativa en quienes ocupan dicha posición en las organizaciones, pensando éstos, tal vez, que por el solo hecho de ocupar dicha posición les convierte en estratégicos. Ocupar posiciones ejecutivas del más alto nivel requiere de competencias que pocas veces podemos desarrollar en puestos de otro nivel.
Una que considero indispensable para los profesionales de RH que deseen tener éxito en una posición ejecutiva, es la de “Entendimiento del Negocio” término que es una traducción libre del inglés “Business Acumen”. La definición que hago de una muy buena competencia en este tema: “Es la capacidad que poseemos de comprender las operaciones, el entorno competitivo en el que opera y la manera en que la organización toma sus decisiones para generar valor, alineando nuestras estrategias y acciones funcionales al propósito perseguido “. Esta competencia incluye entender los cinco elementos fundamentales de toda organización pública o privada, que son:
1. Recursos económicos (Actuales – Futuros)
2. Rentabilidad (Actual – Planeada)
3. Activos disponibles,
4. Índice de crecimiento y
5. La gente (Talento – Clientes – Grupos de Interés)
Las expectativas de los directores generales en las organizaciones, es que quienes participen en la mesa de las decisiones conozcan y comuniquen, en el idioma de los negocios, como sus estrategias impactan y alinean con la estrategia general. El ejecutivo de RH de primer nivel, en consecuencia, debe entender de finanzas, operaciones, de las dinámicas de los mercados donde participa la organización y en general de los retos que le quitan el sueño al líder principal, y participar, extrapolando las implicaciones de gente que conllevan. De igual forma, el ejecutivo de RH debe saber hacer sus propuestas de gente traduciéndolas al idioma de negocios y correlacionando sus implicaciones con la estrategia general de la organización.
Para enfatizar la importancia de contar con un buen “Entendimiento del Negocio” hay una anécdota sobre un ejecutivo de RH recientemente promovido el cual, en su tercer mes, es invitado por el CEO a participar en las reuniones para revisar las estrategias del negocio, en la primera sesión revisaron la validez de la estrategia de expansión de las operaciones para atender la demanda incremental, durante dos horas, todos los ejecutivos hicieron sus aportaciones excepto el de RH quien, a pregunta del CEO, consideró que no identificaba ningún tema de gente que pudiera aportar a la expansión de las operaciones; en su quinto mes, el CEO vuelve a invitarlo ahora a participar en una reunión para revisar la estrategia de expansión de la operación comercial a otros países, nuevamente todos los ejecutivos hicieron sus aportaciones excepto el de RH quien, nuevamente a pregunta expresa del CEO, tampoco logró identificar un tema de gente que pudiere aportar a la estrategia comercial; En su sexto mes, el ejecutivo de RH se entera que el CEO vuelve a citar a sus ejecutivos a una nueva reunión de revisión de la estrategia, excepto al ejecutivo de RH, quien al preguntar a su CEO la razón, éste le comentó que solo se tratarían temas de la estrategia del negocio.
Marshall Goldsmith, reconocido Coach Ejecutivo dice que “Lo que nos trajo aquí no nos llevará a allá” en consecuencia, debemos aprender a extrapolar las implicaciones de gente de los temas de la estrategia general de la organización y articularlas en el idioma de negocios y no en términos de RH si queremos demostrar que tenemos una alta competencia de “Entendimiento del Negocio” y ésta es desarrollable mediante:
a) La lectura constante de libros y artículos de gestión empresarial,
b) Informarse continuamente sobre la situación de la organización y sus clientes,
c) Tomando cursos de estadística empresarial o finanzas para no financieros,
d) Leer los reportes anuales de su competencia y otros jugadores relevantes del mercado, etc.
Mi recomendación para que los ejecutivos de RH logren ser considerados como estratégicos y que agregan valor es, que dominen el idioma de los negocios, y, la circunstancia en que se encuentran los elementos fundamentales de la organización.
Recuerde:
“HR is not about HR but the business.” Dr. Dave Ulrich – Victory through Organization
Autor: Jesús Mendoza es Socio Director de The Bridge CG Mexico, S.C, Asociado y Consejero de ERIAC Capital Humano, Líder del Comité de Entendimiento de Negocio de la misma Asociación. editorial@eriac.com.mx