La iniciativa Salvemos al Planeta, liderada por Lydia Vignau y José A. Cárdenas, afirma que es fundamental llamar la atención y a la acción a todos, porque sin la máxima participación no podremos efectuar los cambios necesarios para salvaguardar a las generaciones venideras de un futuro lleno de calamidades producidas por el cambio climático que propiciamos los humanos con nuestro estilo de vida.
Desde hace décadas, los científicos, sin que les hagamos mucho caso, nos han estado llamando la atención al hecho de que las actividades humanas aceleran el cambio climático: cómo cambiamos el uso de la tierra y extraemos materiales para los bienes que necesitamos, o que la mercadotecnia nos seduce a creer que necesitamos; cómo fabricamos sin preocuparnos de si dañamos ríos, lagos, mares o la tierra misma; cómo transportamos estos bienes de una esquina a otra del planeta sin importarnos las emisiones de gases de efecto invernadero que ocasionamos; cómo eventualmente nos deshacemos de ellos sin importar que contaminen. Dada la importancia y magnitud del tema, y para lograr la coordinación de esfuerzos entre los países y saber qué acción climática atender, en una extraordinaria muestra de solidaridad las Naciones Unidas delinearon 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) universales, afincados sobre cinco pilares: Persona, Planeta, Prosperidad, Paz y Alianzas.
¿Qué tiene que ver la gestión de Capital Humano con los Objetivos de Desarrollo Sostenible? ¿Qué podemos y debemos hacer desde el marco de nuestras responsabilidades y obligaciones? ¿Es posible gestionar el Capital Humano sin atender los ODS?
La PERSONA es sujeto, razón de ser y fin de la gestión del Capital Humano porque velamos por su equidad, justicia, protección, seguridad y bienestar, fortaleciendo la salud, educación, alimentación, sustento y reducción de desigualdades de nuestro personal y sus familias.
La responsabilidad social de nuestra función impacta de manera contundente al PLANETA porque parte integral de nuestra tarea es la divulgación y la acción permanente para asegurar un consumo responsable que respeta y restaura nuestros ecosistemas terrestres, marítimos y aéreos.
Desde nuestra perspectiva de gestores del capital humano, es imperativo que nuestras empresas, su producción y comunidades sean responsables y sostenibles, y que seamos el vehículo para asegurar un trabajo digno y equitativamente remunerado para nuestros asociados, coadyuvando a la PROSPERIDAD que fomentan las Naciones Unidas.
Todo lo anterior contribuye a la PAZ laboral y social por la que velamos los responsables de la gestión del Capital Humano, y para lograrlo, necesitamos instituir ALIANZAS, sumando esfuerzos, voluntades y corazones.
Concretamente, para que este futuro próspero y sostenible suceda, todos debemos cooperar y actuar como agentes de cambio para encaminar todas las áreas de la sociedad en esa dirección. Sabemos cómo resolver los desafíos y debemos actuar en consecuencia, con fuerza de voluntad colectiva, liderazgo efectivo y trabajo duro, echando mano de nuestro VALER, para agregar el VALOR que el mundo requiere para poder llegar a la sostenibilidad, que se entiende como el "Bienestar compartido en un planeta saludable".
Autor: José Antonio Cárdenas es Socio Director de Autodirección y Aprendizaje, SC. y Consejero de ERIAC Capital Humano; Maestro en Administración de Tecnología por el MIT, Maestro en Recursos Humanos por la Universidad de Utah y Doctor en Innovación Educativa por el ITESM.